¿Qué es la meditación?
La meditación comienza cuando aprendemos a girar el foco de nuestra atención desde la realidad física exterior hacia el interior de la mente, con una actitud de curiosidad y amabilidad. Pero, la mente, ¿qué es? ¿qué son los pensamientos? ¿de dónde vienen? y las emociones ¿qué son? ¿y quién es este yo que quiere meditar y se distrae con pensamientos, recuerdos, emociones, imágenes, ruidos…? de estas y otras muchas preguntas se ocupa la meditación.
Tratamos de girar la mente 180º y mirar hacia adentro. Desde ese espacio observarnos, y tratamos de responder a estas preguntas y a muchas otras, observando. De este modo vamos descubriendo quiénes somos realmente, qué es la mente, cómo funciona, de dónde vienen los pensamientos y las emociones…
Meditar es adentrarnos en lo más profundo de nuestra psique, observándola con atención plena, desde ele spacio de la conciencia. Cuando observamos no somos arrastrados por ella. Esto implica que los pensamientos y las emociones que surgen ya no nos arrastran, hasta que lo hacen de nuevo. En este sentido Mindfulness es un proceso de perdernos en el modo inconsciente y volver a ser conscientes y a estar atentos, perdernos de nuevo, volver, perdernos… Requiere mucha práctica. No es fácil, pero es un viaje de auto descubrimiento completamente enriquecedor.
Entramos en el ahora.
Para meditar debemos entrar en el AHORA y SALIR de los contenidos de nuestras mentes y de los contenidos de la realidad física. Nuestra atención ya no está en lo que percibe a través de los 5 sentidos, ni en la corriente subyacente de pensamientos, emociones, percepciones, imágenes, anhelos, … Salimos de nuestro sentido habitual del yo, es decir, salimos del cerebro funcionando en piloto automático, ya no nos arrastra, y entramos en un espacio infinito y consciente desde el que podemos observar toda nuestra actvidad mental, como espectadores.
Con la práctica vamos consiguiendo hacer esto y una de las primeras consecuencias que tiene es que también progresivamente dejamos de identificarnos con los contenidos de la realidad física de nuestra vida y con los contenidos de la corriente subyacente. Cuando entramos a través de la meditación en ese espacio infinito y consciente, también somos conscientes de que yo sigo siendo, pero desde un espacio distinto, y ahora es un yo más real, un yo que siente mucha paz, que es consciente, que tiene más sabiduría,es un yo más profundo, que tiene más claridad.
Desde ese espacio estamos en el AHORA. Este yo desde el que observo es el mismo yo de hace muchos años, y el que seguirá siendo después. Desde la realidad relativa, desde el día a día, sin meditar, nos resulta difícil percibir a nuestro verdadero yo, por eso no sabemos quiénes somos, de dónde venimos, qué es la vida,…Vivimos en la ignorancia porque nuestro verdadero yo está velado por los contenidos de la corriente subyacente que se acentúan con las circunstancias de la vida física, con todas las cosas de este mundo que nos afectan.
Así es como perdemos nuestra conexión con nuestro centro, con nuestra conciencia/alma, con nosotros mismos, con quienes verdaderamente somos, y nos identificamos con el mundo, con los objetos mentales y con nuestro cuerpo.
No estamos en el AHORA cuando nos identificamos con lo que percibimos, con los contenidos del espacio interior de la mente o con los contenidos del espacio exterior a la mente, de la realidad física. Cuando nos perdemos en el mundo, vamos en piloto automático. El cerebro funciona por sí mismo, no hay atención consciente, aunque pueda haber mucha concentración, manas dirige.
Manas es la base evolutiva de la conciencia mental y sensorial. Su naturaleza es la ignorancia, y tiene sus raíces en el depósito de conciencia. Se manifiesta como “el ser consciente de mí misma”, viendo la vida con mis propias gafas, es lo que seinto que es mi yo, desde la mente superficial.
El camino de auto descubrimento.
Con nuestra práctica de Mindfulness, Compasión e Insight estamos liberando el depósito de conciencia de manas y es así como surge la sabiduría como espejo. Cuando la sabiduría como espejo surge, la mente ya se ha girado 180º y podemos verla funcionando, de esta manera podemos regar las semillas adecuadas en nuestro depósito de conciencia.
Como dice Thich Nhat Hanh, comienza el «riego selectivo», y esto provoca un cambio fundamental a mejor en nuestras vidas. Mientras no surge la sabiduría como espejo caemos en la corriente subyacente continuamente, los pensamientos no autoemergen y se liberan, sino que los convertimos en “cadenas de pensamientos” y entramos en el bucle: pensamiento, emoción, sensación corporal. Cuando estamos en ese bucle hemos perdido completamente la sabiduría, la conexión con la conciencia y por supuesto con la consciencia.
A un nivel muy profundo somos espacio consciente, lleno de paz y compasión, infinito. La meditación es el camino hacia casa. Meditar es un viaje de auto descubrimiento que vale la pena mucho más de lo que podamos imaginar. Algunas veces no avanzamos tanto como quisiéramos y podemos sentir que ya no avanzamos, pero es un proceso gradual que requiere dedicación, tiempo y paciencia.
El camino hacia el interior es una aventura y los beneficios de este viaje se manifiestan cada día de nuestras vidas. Con determinación y honestidad en el camino, el objetivo está garantizado. El mapa ya ha sido trazado por miles de maestros de meditación que nos han precedido. ¡Buen viaje!
Autora: Elena Alfaya Lamas ©