La Red de Indra

La metáfora de la Red de Indra

La Red de Indra es una red infinitamente grande que según las mitologías védica y budista se extiende en todas direcciones en el Universo. Es propiedad del dios Indra, rey de los Dioses y señor del Cielo, protector de Buda, primo del dios nórdico Odín, del dios griego Zeus y del dios romano Júpiter. La red de Indra cuelga sobre el palacio del dios Indra, en el monte Meru, la montaña sagrada más alta, centro del universo y eje del mundo. La red está hecha de joyas o estrellas infinitas y se extiende por el Universo en todas las direcciones. En cada joya vemos reflejadas a las otras joyas de la red, y en cada una de ellas hay una infinidad de joyas. Y todas las demás joyas se reflejan en una.

El Sutra Avatamsaka

En el Sutra Avatamsaka, Buda compara a la totalidad del universo con la red de joyas de Indra, pero ¿en qué se basa esta comparación? a un nivel básico, podríamos decir que la red de Indra consiste en innumerables joyas de todos los tamaños, formas y grados de resplandor. Igualmente, el universo consiste en innumerables estrellas de todos los tamaños, formas y grados de resplandor.  Pero esta metáfora también nos explica que todos los fenómenos, aunque parecen ser independientes y distintos, también se interpenetran con todos los demás fenómenos, a través del espacio y el tiempo. Todo es Uno.

Reflexión

Desde el punto de vista de las experiencias espirituales más elevadas, todo en el universo, lo grande y lo pequeño, lo cercano y lo lejano, se reflejan en todo lo demás. Todas las cosas se reflejan y, en cierto sentido, se contienen. Esta verdad no es sólo aplicable a lo largo y ancho del espacio, sino que lo es también al tiempo. Lo que ocurre en cualquier sitio está ocurriendo aquí también, y todo lo que ocurre en cualquier momento está ocurriendo ahora.

Con esta enseñanza podemos abrir la puerta de la realidad y deshacernos de nuestras ideas sobre el mundo. Nos explica Thich Nhat Hanh que sabemos que tenemos pulmones para respirar, pero si miramos más a fondo, podemos ver que las montañas y los bosques son también nuestros pulmones. Sin ellos no podríamos respirar. Esta profunda visión es sólo posible si vamos más allá de yo y el otro. También somos grupos de átomos que pueden pensar, reflexionar, sentir…

Cuando miramos con los ojos del Sutra Avatamsaka, vemos que el Cosmos y todos sus fenómenos forman parte de la Red de Indra, una de las metáforas más bellas y conocidas de Buda, contenida en el Sutra o discurso Avatamsaka, también llamado el Sutra de la Guirnalda de flores, en alusión a las flores que llovieron en el momento en el que Buda alcanzó la iluminación bajo el árbol Bodhi. Es la enseñanza más profunda del budismo sobre interconexión.

Todo está relacionado con todo lo demás.  Cuando Buda murió en el siglo V a. C. sus enseñanzas se extendieron por Asia y se desarrollaron en 3 grandes tradiciones: Mahayana, Vajrayana y Theravada, también llamados “vehículos”, porque nos conducen hacia la iluminación. El Sutra revela por medio de una metáfora cómo se muestra la realidad desde la perspectiva de un ser iluminado, y parece coincidir con lo que la ciencia actual cuenta sobre la red cósmica.

La historia de las estrellas

La historia de las estrellas se remonta a 13.800 millones de años, hasta el origen del Universo, según la ciencia actual. Al principio, el Universo era oscuro, pero no estaba vacío, ya que en él se extendía la Red Cósmica, una estructura infinitamente grande que atraviesa todo el Universo y está formada por filamentos entrelazados de materia oscura, que no vemos porque no interactúa con la luz, por eso se llama materia oscura.

La red cósmica es el andamiaje del Universo y su gravedad influye de tal manera en el universo que lo ha esculpido. En las intersecciones de la red Cósmica gracias a la densidad y a la gravedad, y tras reacciones de fusión nuclear, nacieron las primeras estrellas que iluminan el Universo, hasta formar cúmulos de galaxias, cada uno de ellos formado por miles de millones de estrellas. Y se hizo la luz en la oscuridad. Las estrellas de la red de Indra iluminaron el Universo.